Lo más increíble es que no sólo se entienden bastante, ¡sino que son muchísimos! Sólo mirá este mapa de la región de la Puglia, dueña de la mayor cantidad de dialectos de toda Italia:
Fuente: Wikipedia |
Cambian más que de ciudad en ciudad... podría decirse que de pueblo en pueblo. Una maravillosa locura.
Viniendo de Argentina, es una delicia escuchar cómo palabras de los más variados dialectos italianos se han mezclado en nuestro antiguo-español-castellano-latinoamericano-argentino.
Antiguo, sí. Yo pensaba que los que hablaban en "antiguo" eran los españoles. Hablando con varios de ellos me dijeron que para ellos somos nosotros los argentinos los que hablamos en "antiguo" porque usamos el "vos". Este se usaba sólo antiguamente en ocaciones muy especiales, para nombrar a personas casi sagradas y exepcionales, como altos miembros de la iglesia o reyes -cuando se creía que estaban ligados directamente a Dios-. Es decir que para los españoles, los argentinos vamos tirando alabanzas a cualquier mortal. Y para nosotros ellos hablan como el Quijote. Divertidísimo.
Volviendo al italiano, en una parte del documental se dedican a tomar por ejemplo la palabra "Testa" (Cabeza) y preguntar a diferentes personas como se dice en su dialecto. Cuando escuché "Capocha" casi me muero. Soy una exagerada, pero es que me emociona genuinamente cómo las palabras más íntimas de estos mini pueblos han ido a parar al otro continente, dispersándose y mezclandose, usándose en un lunfardo cotidiano que se habla con la picardía del grupo de amigos. Íntimas porque ellos le llaman lengua madre a su dialecto. Porque lo defienden, porque es el lenguaje que aprenden en su casa, que hablan con su familia.
No es extraño entonces que en Argentina uno le diga familia a los amigos. A esos con los que habla de una manera particular, con la cual se expresan los sentimientos de manera más directa, los sentimientos más profundos, pasándolos por lo ya sabido, el sobreentendido... no se vaya a exponer demasiado directamente, sino, no sería argentino.
Bueno, me deschavé*. Soy una loca de los idiomas con una ensalada filosófica en la cabeza.
*Del it. dialect. ciavetta, it. chiavetta. Que por más que la RAE diga que se refiere a volverse loco, los argentinos sabemos que se refiere a "destapar la verdad".
Y ya que estoy, recomiendo un libro en dialetto calabrese del amigo y músico Peppe Voltarelli "Il Caciocavallo di Bronzo - Novela cantada y sonada". Una biografía llena de anécdotas y un último capítulo de ficción... pero no tanto. Un deleite.
No sólo viene al caso porque está en dialecto, sino porque cuando lo fuímos a ver a Peppe acá en Barcelona me dijo "Ustedes allá en Argentina hablan un cocoliche*, todo mezclado, ¿no?. A lo que sólo pude responder con una alegre sonrisa:- ¡Sí, Peppe, la verdad que sí!
*1. m. Arg. y Ur. Jerga híbrida que hablan ciertos inmigrantes italianos mezclando su habla con el español. 2. m. Arg. y Ur. Italiano que habla cocoliche. Fuente: RAE
Más sobre el cocoliche en esta nota.
Más sobre el lunfardo en la web de Academia de Lunfardo y en el Diccionario de Lunfardo. En este último se podrá ver en la letra C por ejemplo, la palabra "Cachirulo" que ahora vengo a enterarme que es un pañuelo aragonés, pero que en lunfardo significa claramente otra cosa...
Un interesante documento comparativo entre el español de España y el de Argentina titulado "El español de Argentina".
El Caciocavallo de Bronce, el queso calabrés elevado a monumento. |